La línea punteada señala el camino del grupo guerrillero dirigido por Guevara hasta el lugar en que fue fusilado. Los Guevara también obtenían ingresos del astillero Río de la Plata, que era propiedad de varios miembros de su familia y estaba ubicado en San Fernando, hasta que resultó incendiado en 1930. Sin embargo, estos negocios no permitieron a la familia prosperar lo suficiente, por lo que resolvieron la venta del yerbatal, en la década de 1940, para instalar una inmobiliaria y comprar una casa en Buenos Aires.