Los reyes llevaban una «falda de red», que se ajustaba a las rodillas. La trayectoria de Yamamoto se ha basado en sus prendas de aspecto inacabado, así como en la utilización de materiales heterogéneos, como el fieltro o el neopreno, además de su preferencia por el color negro, por la que fue apodado «el poeta del negro». Con el paso del tiempo, la industria textil adquirió un gran auge y fueron surgiendo numerosos tipos de vestidos: con y sin mangas, ceñidos o tirados, faldas fruncidas, tableadas y de volantes, etc.