También fue discípulo de Durero Hans Baldung, autor de obras alegóricas de fuerte contenido moralizante, generalmente con personificaciones de la muerte o sobre las edades del hombre, recordando lo efímero de la vida: Tríptico de San Sebastián (1507), Los dos amantes y la Muerte (1509-1511), Las tres edades de la mujer y la Muerte (1510), Eva, la Serpiente y la Muerte (1512), Tres brujas (1514), La Muerte y una mujer (1518-1520), Vanidad (1529), Hércules y Anteo (1530), Adán y Eva (1535), Las siete edades de la mujer (1544), etc.